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Un coche de un autoescuela con la L que acredita el aprobado en el examen

Las autoescuelas valoran el refuerzo pero exigen más examinadores: «50 plazas por convocatoria no bastan»

La patronal de las autoescuelas, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), ha acogido con satisfacción la medida del Ministerio del Interior de reforzar las plazas de examinadores con 130 puestos más, si bien han advertido de que, si no se siguen aumentando las plazas en las ofertas de empleo público de los examinadores, el sistema no podrá equilibrarse y cubrir «el vacío importante» que se ha acumulado en los últimos años, así como satisfacer la creciente demanda que está soportando en la actualidad.

El ministro Fernando Grande-Marlaska anunció el pasado miércoles que se iban a reforzar en 130 más las plazas de examinadores de tráfico en España, hasta superar los 1.030 examinadores para finales de año, según estimó. Una cifra que la vicepresidenta de CNAE y la presidenta de la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB), Tere Coll, considera como «interesantísima»,  aunque ha admitido que le hubiera gustado que hubiera sido un número mayor.

En este sentido, Coll ha matizado a este periódico que la clave no es este refuerzo anunciado por el ministerio, sino que se trata de una cifra, la de los 130 examinadores más, que se suma a los que ya se incorporaron en el mes de septiembre correspondientes a las ofertas de empleo público de 2023 y 2024. En concreto, la vicepresidenta de CNAE ha explicado que el pasado mes se sumaron hasta 100 examinadores más al sistema (50 por cada año atrasado), a los que se añaden la convocatoria de 40 interinos que se produjo este año, y la oferta de empleo público de 2025 que se lanzó con 100 plazas más (estos últimos está previsto que se incorporen durante el año que viene). En total, lo anterior y el refuerzo de 130 suman una cantidad de 370 examinadores más que asumirá la Dirección General de Tráfico (DGT) entre este año y el que viene.

Así, la dirigente de la patronal ha cifrado el número total de examinadores en la actualidad en unos 900, y prevé que se sobrepasen los 1.100 al cabo de 2026. «Hacía mucho que no se repartía esta cantidad en las ofertas de empleo público, ya que cada año solían salir 50 plazas que en muchas ocasiones no eran suficientes ni para cubrir las jubilaciones«, ha advertido Coll, aunque ha señalado que «no se puede bajar la guardia», dado que las solicitudes de alumnos que tienen las autoescuelas no van a la baja, «sino todo lo contrario«, y la población ha subido «muchísimo». Por ello, ha insistido en que se antoja necesario seguir aumentando las plazas en las convocatorias de empleo público para garantizar la estabilización del sistema. «Las ofertas de empleo público referentes a los examinadores de la DGT no pueden seguir siendo de 50″, ha alertado.

Además, ha mencionado que la falta de personal se extiende a los auxiliares administrativos, es decir, los trabajadores que se encargan de los trámites previos y posteriores a la prueba. Un problema que ya comentó el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante una comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados el pasado año.

Esta exigencia de seguir aumentando las plazas viene justificada por el hecho de que las listas de espera de personas con el examen teórico aprobado en las dos grandes ciudades de España, como son Barcelona y Madrid, ronda las 60.000 personas, por lo que se requiere una constancia en la incorporación de examinadores para que las autoescuelas «puedan ir recuperándose un poco», e ir adelgazando estas listas.

Un hecho que se ha visto agravado por el tiempo de espera que existe en la actualidad para conseguir fecha de examen, un período que la representante de la patronal de autoescuelas ha afirmado que oscila entre los tres meses y los cuatro meses de promedio. Esta demora a la hora de presentarse al examen práctico afecta, del mismo modo, al número de aprobados. «Si corto el proceso formativo en tres o cuatro meses, en ese período se pierde todo ese proceso de aprendizaje. Pero además, este alumno ya va al examen absolutamente tenso porque teme suspender porque el tiempo de espera es brutal», ha explicado Coll.

Un problema en el que también ha influido la reducción del 25% en la capacidad operativa por examinador, ya que en 2011 un examinador podía llegar a realizar hasta 16 pruebas prácticas al día. Esta cifra cambió desde 2020, y el máximo se redujo a 12 exámenes diarios por distintos factores como la necesidad de reducir la carga de trabajo o mejorar las condiciones laborales de los examinadores. De esta manera, la capacidad total del sistema ha pasado de más de 13.000 pruebas diarias a poco más de 10.000, lo que supone una reducción de aproximadamente un 23%, según un comunicado de CNAE publicado en julio.

Por ello, la vicepresidenta de CNAE ha estimado que la situación en las listas de espera mejore y vuelva a la normalidad para finales de 2026 y principios de 2027«siempre y cuando se aumente la oferta de empleo público, ya que lo que no se puede permitir es volver a bajar.» «Si los 130 examinadores de refuerzo no hubieran venido acompañados de los 100 atrasados de 2023 y 2024, y los que se tienen que incorporar en 2026 correspondientes a la oferta de 2025, nos hubiéramos quedado cojos», ha zanjado la representante de la patronal de autoescuelas.

Fuente: 20minutos.es

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